Desde hoy y hasta el 30 de septiembre es el periodo que comprende la temporada de playas de Melilla. “Quince días por delante y quince días por detrás”, apuntó el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, de una temporada veraniega larga que cuenta desde principio a fin con todos los equipos e instalaciones necesarias para dar un servicio de calidad a los bañistas. El mandatario autonómico presentó ayer los nuevos vehículos de Protección Civil y Bomberos que se utilizarán para garantizar la seguridad de los usuarios y en el que se han invertido cerca de 45.000 euros.
En colaboración con la Consejería de Seguridad Ciudadana y el Patronato de Turismo se han adquirido recientemente un vehículo quad, donado por el Patronato y con un coste de 9.000 euros, para facilitar los desplazamientos en las playas melillenses. Por otra parte, el Cuerpo de Bomberos ha incorporado a su flota una nueva furgoneta con un coste de 18.000 euros, y la Consejería ha adquirido también una novedosa moto acuática, de 18.000 euros, especializada en rescates en zonas y con condiciones del mar difíciles. Ésta tiene incorporada una amplia plataforma en su parte posterior para el traslado de personas accidentadas en camilla hasta la costa.
El presidente Imbroda, acompañado por los principales responsables de la Consejería de Seguridad Ciudadana, el Cuerpo de Bomberos y la Viceconsejería de Turismo, explicó que los servicios de seguridad y socorrismo para esta temporada veraniega “ya están adjudicadas” a sendas empresas. La principal novedad de estos servicios es que un servicio de ambulancias estará instalado permanentemente en la playa para dar cobertura a cualquier tipo de emergencia si fuera necesario.
Sobre la finalización de las obras de construcción de la carretera de acceso a la playa de Horcas Coloradas que, según anunció la Delegación de Gobierno hace algunas semanas, se iba a abrir al público a finales de mes, el presidente Imbroda dijo desconocer cualquier noticia al respecto. “No sabemos nada”, confirmó y recordó a su vez que el proyecto ya consensuado con el Ministerio de Medio Ambiente durante el Gobierno de José María Aznar, “ha tenido un retraso de cinco años”.
Máxime tras la colaboración y cumplimiento de la parte del convenio que afectaba a la Ciudad Autónoma que habilitó el vertedero de escombros y reforzó el dique para posiblitar la construcción de dicha carretera de acceso con una inversión que superó los dos millones de euros. Por ello, instó al Gobierno central a una mayor comunicación con la Ciudad para planificar los servicios en la playa si verdaderamente se abrirá al público este verano.
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