En el último mes Melilla ha sufrido seis cortes de luz a causa de diversos problemas en la planta de Endesa. Por ello, la Consejería de Medio Ambiente, que en cada apagón abre un expediente informativo, no descarta la aplicación de las sanciones y buscar responsabilidades en las reuniones que mantienen periódicamente, Red Eléctrica, Endesa, Gaselec, Remesa, la Comisión Nacional de Energía, Delegación del Gobiernoy la Ciudad Autónoma.
En este sentido, el consejero del área, Ramón Gavilán, dijo que “los cortes de luz hay que intentar evitarlos porque son inadmisibles” a la luz de las molestias que causan a los ciudadanos, sin embargo, destacó también que en los últimos años la duración de los cortes se han ido reduciendo.
La principal demanda que la Ciudad Autónoma hace a Endesa es la actualización de sus instalaciones y sistemas de producción de energía para evitar más apagones generales y en el caso de que se produzca alguno, el suministro eléctrico se reestablezca inmediatamente. Así, indicó que actualmente Endesa “está funcionando con el grupo 14 porque el 13 tiene problemas”.
En este caso, Gavilán recomendó “más previsión en este tipo de circunstancias para tener una garantía y seguridad de que no se produzcan más cortes de luz y tratar de que se recuperen de forma instantánea”. Y es que, la principal preocupación del consejero, según manifestó ayer, ante un corte de luz es la planta desaladora pues “tarda en ponerse en marcha de nuevo entre seis y ocho horas”. El efecto más inmediato es que “si la desaladora se para tenemos que tirar del agua de los pozos de la ciudad con lo que la calidad del agua se ve afectada y eso repercute negativamente a todos los ciudadanos independientemente del tiempo que dure el corte”.
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